Las mañanas en California siempre me sorprenden. La brisa marina matutina es excepcional y la gente es majísima. Todas las noches suelo salir de fiesta y normalmente vuelvo a unas horas que.. pufff... No creo que haga ni falta mencionarlas..
Estoy encantada en haberme mudado cerca de la playa, así podré estar la mayoría de los días haciendo surf y tomando el sol. Menos mal que ya no tengo que soportar a mis padres con órdenes como: <Hija, acuéstate que es tarde.> o <Cómete toda la verdura.>. Ahora yo impongo mis propias reglas, menos mal.
Y bueno, pues ya esta todo...
¡Esperad! Esta es una foto que le hice a mi casa una mañana :P
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